Y como siempre lo primero los materiales que necesitamos:
- Cartulina blanca
- Sello y tinta negra
- Troqueladora en forma de etiqueta
- Rotuladores
- Polvos de embossing dorados
- Marco hecho en cartulina roja
- Rotulador versamark
Lo primero de todo, estampamos el sello con motivo navideño (y como siempre si no tenéis un sello, podéis dibujar o imprimir un dibujo) y lo coloreamos con los rotuladores.
En el marco rojo, vamos marcando los bordes con el rotulador versamark y echamos los polvos de embossing dorados encima, derritiéndolos con una pistola de calor para que se queden fijos.
En segundo lugar, hay que crear un fondo para la tarjeta. El mío, lo he hecho usando embossing en frío, es decir, poniendo un trozo de cartulina blanca en una carpeta de relieve.
Tras eso, he pasado una tinta por encima, para resaltar en dorado los dibujos.
Con un rotulador negro, he marcado los bordes y finalmente lo he pegado encima de una cartulina roja.
En el fondo que hemos creado, pegamos el dibujo que habíamos coloreado y detrás del marco rojo, ponemos un poco de pegamento 3D para colocarlo enmarcando el dibujo.
Una ve colocado el marco en su sitio, hacemos una etiqueta en la que pongamos la dedicatoria y ya tenemos nuestra tarjeta.
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