Empecé estampando el sello del gato en una cartulina blanca y coloreandolo con los spectrum noir (que poco a poco voy apendiendo a usarlos mejor)
Una vez seco, fui echando glossy accents (que es un pegamento extrafuerte, pero que se puede utilizar para dar volumen, ya que al secarse queda transparente) por todo el dibujo.
Tras dejar secar un buen rato el glossy accents, poniendo un poco de cinta de carrocero, masking tape, washi tape o cualquier adhesivo que pueda ponerse y quitarse sin dañar el papel, (como por ejemplo el de los post it),pegué la cartulina con el dibujo a la mesa de trabajo para que quedara bien sujeto.
Después, con un aplicador de tinta y tinta distress, fui dando color al fondo.
Al haber puesto el glossy encima del dibujo, este no se manchó con la tinta, ya que el propio glossy lo protege y si se mancha un poco, pasando una toallita de bebé, queda perfecto.
A lo que quería que fuese el fondo de la tarjeta, le hice un corte en forma de círculo en el medio (para por debajo poner el dibujo del gato y que se viera) y puse una circunferencia negra justo en el borde del círculo.
Pegué el dibujo del gato a la base de la tarjeta, y con almohadillas 3d puse encima la cartulina con el corte circular (se me olvidó hacer fotos de esta parte).
Finalmente, solo queda poner la frase, también pegada con almohadillas 3d.
¡Y ya tenemos la tarjeta!
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